El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aceptó este sábado la renuncia de dos funcionarios por las denuncias en la compra de barbijos y en la contratación de un hotel para aislar preventivamente a las personas que llegaron de los países con mayor circulación del coronavirus.
La gestión de Horacio Rodríguez Larreta dio a conocer la medida a través de un comunicado de prensa, en el que se detallaron ambos casos que salpicaron al Ejecutivo porteño en plena pandemia. “Han habido situaciones que identificamos que pueden generar malas interpretaciones respecto de la transparencia a la que aspiramos habitualmente en el Gobierno de la Ciudad”, sostuvieron.
La información oficial indicó que el mandatario porteño aceptó la renuncia de Nicolás Montovio, subsecretario de Administración del Sistema de Salud, y de Gonzalo Robredo, presidente del Ente de Turismo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“Ellos presentaron su renuncia para que la investigación se lleve adelante de la mejor manera posible. Como el Gobierno entiende que en esta situación se requiere un máximo compromiso de transparencia de los actos públicos, definió además una serie de medidas para elevar los estándares de exigencia”, detallaron.
La cuestionada adquisición de los barbijos se formalizó el pasado 6 de abril a través de la resolución 115 del Ministerio de Salud porteño. Allí se indicaba que la Ciudad le había comprado 15.000 “Barbijos de Alta Eficiencia Tipo 3M” a la empresa Green Salud S.A. y que había pagado 3.000 pesos por cada unidad.
La operación, que demandó un total de 45 millones de pesos, se realizó bajo el aval de Montovio. Ante esa situación, los legisladores porteños del Frente de Todos solicitaron formalmente que Rodríguez Larreta presente un informe para explicar cómo fue ese proceso de licitación y por qué optó por una empresa con “menos de un año de trayectoria”.
“Considerando los precios de proveedores locales, el costo por unidad de la compra realizada supera ampliamente lo ofertado por otros distribuidores autorizados de la firma 3M”, argumentaron los legisladores.
En el caso de Robredo, su salida se produjo tras alquilar por más de 5 millones de pesos, a través de una adjudicación directa, al hotel BA Central para alojar a personas con sintomatología y/o diagnóstico de coronavirus Covid-19.
Según la resolución, que lleva la firma de Robredo, se le adjudicó “a la firma Midas Hotel Management S.A. “por la suma de 5.439.511 pesos “la Contratación Directa por razones de emergencia sanitaria”.
La contratación de la empresa de la hermana de Larreta, que gerencia un hotel, en el Boletín Oficial.
La Ciudad alquiló esas instalaciones para poner en cuarentena a las personas que regresaron del exterior y que visitaron algunos de los países más golpeados por el coronavirus. Para una primera etapa, que se extendió hasta el 31 de marzo, pagaron 79 habitaciones y, a partir del 1 de abril, el Gobierno porteño tiene a disposición 40 habitaciones. Por noche, paga 1210 + IVA.
Pero la polémica por la contratación del hotel radica fundamentalmente en que la vicepresidencia de la sociedad Midas Hotel Management S.A. es Ximena Vallarino Alfaro Diaz Alberdi, media hermana de Rodríguez Larreta.
“Vale aclarar que esta empresa no es la dueña del hotel, sino que lo administra. En su directorio participa la hermana del Jefe de Gobierno.El Jefe de Gobierno no tenía conocimiento de la contratación y se enteró con la publicación, ayer, en el Boletín Oficial”, aclara el comunicado del GCBA.
La sociedad en cuestión la preside Agustina Olivero Majdalani (hija de Silvia Majdalani, ex subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia).
A través del comunicado que difundió este sábado, el Gobierno porteño indicó que “ese hotel se contrató originalmente con la empresa Midas Hotel Management” y remarcó: “Vale aclarar que esta empresa no es la dueña del hotel, sino que lo administra”.
“Fue al valor mínimo que estaba disponible en el mercado al momento de la compra”, explicó la gestión de Larreta sobre los barbijos denunciados. En el informe de prensa, además, aclara que el hermano del Jefe de Gabinete, Felipe Miguel, “no tiene nada que ver con esta empresa”.
“Es socio en otro emprendimiento que no tiene nada que ver con éste y que no tiene ninguna relación con el Gobierno de la Ciudad, una situación que no es jurídicamente cuestionable. Y que también desconocía el Jefe de Gabinete”, argumentan en la Ciudad.
El gobierno porteño además informó que en ninguno de los dos casos “se pagó lo contratado” y dio detalles de un nuevo procedimiento para las compras y contrataciones en el medio de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus.
“Se implementará una plataforma abierta de acceso público que visibilice todos los bienes y servicios adquiridos con la información detallada de todos los proveedores, modalidad de contratación, monto y condiciones de entrega”, adelantaron.
Asimismo, “las compras estarán publicadas en formato abierto siguiendo estándares internacionales con actualización en tiempo real” y “habrá un nuevo sistema de verificación y control de proveedores no habituales que informará la composición de sus accionistas”.